La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar.

Había muy pocos enchufes en la habitación, resultó incómodo para cargar dispositivos.

A. Desayuno abundante
B. Personal amable
C. Habitaciones limpias

A. Acceso complicado al aparcamiento
B. Ruidos en las habitaciones

Directo al grano, sin tonterías

Hotel con habitaciones amplias y limpias, además el desayuno es variado y de calidad. El personal se destaca por su amabilidad y atención. Aunque está a 30 minutos del centro, hay buenas conexiones de transporte. Un inconveniente es que las habitaciones carecen de algunos servicios básicos como cepillos de dientes. En general, muy recomendable.

El desayuno era variado y de buena calidad.

el hotel está en una buena ubicación, justo al lado de la parada del bus. el desayuno era bueno, con opciones variadas. el personal super amable, siempre listo para ayudar. las habitaciones eran limpias y cómodas. disfrutamos mucho de nuestra estancia con la familia.

excelente acceso a atracciones y parques imperdibles en viena

Disfruté mucho de mi estancia, ya que la parada de bus está justo enfrente y el metro se encuentra a unos minutos a pie, lo que facilitó mucho mis recorridos a lugares como el Palacio de Belvedere y el Parque Prater, donde disfruté de mis paseos al aire libre. además, las habitaciones eran limpias y silenciosas, aunque habría deseado un par de enchufes cerca de la mesilla de la cama para mayor comodidad.

El hotel está moderno y muy limpio, perfecto para descansar después de visitar lugares emblemáticos como la Ópera Estatal. Además, el desayuno es bueno, aunque modesto. La atención del personal fue excepcional, especialmente de Simona, quien hizo que nos sintiéramos como en casa.

A mis hijos les habría encantado más opciones de desayuno.

La habitación era súper amplia y tenía todo lo que necesitaba, incluso una plancha y una mini tabla para mis prendas. Me encantó relajarme en la terraza después de un día de turismo y también disfruté de un rato en el spa. Un pequeño detalle sería que el wifi en la habitación no siempre era muy estable, pero igual tuve una buena estancia. 😊

no dudaría en recomendar este hotel para una breve escala

Cómodo hotel, excelente atención, donde disfruté de un desayuno variado y sabroso, además de encontrar un personal muy amable dispuesto a ayudar y que también cuenta con acceso fácil al transporte público, con la estación de tren Rennweg a pocos minutos.

Nada, ninguna queja

me gustaría volver de nuevo

La habitación era super cómoda, con aire acondicionado silencioso y todos los detalles que esperas. Tenía minibar, TV de pantalla plana y un baño privado bien equipado. El desayuno era variado, con buena calidad. Además, la ubicación está genial, justo enfrente de la parada de bus y a un paseo del metro.

Habitaciones cómodas con aire acondicionado, pero el wifi era inestable en mi habitación.

Tuvimos una gran experiencia con amigos. El desayuno era abundante y había buena atención por parte del personal. La ubicación es cómoda, con fácil acceso a lugares como la Escuela Española de Equitación y la Ópera Estatal. Recomiendo esta opción para disfrutar de un paseo relajado después de las visitas.

Aunque las habitaciones eran amplias, noté que la pintura de las paredes estaba un poco descuidada.

la habitación tenía terraza y estaba muy limpia. el baño tenía poca iluminación.

La habitación era muy cómoda, con un aire acondicionado silencioso que se agradece. Todo estaba muy limpio y las amenities estaban completas. Hubo un detalle genial, tenían una plancha con mini tabla de planchar. Solo que me pareció un poco baja la almohada, pero nada grave. En general, disfrutamos mucho descansando allí.

Los desayunos en el hotel son variados y muy sabrosos, además de que cuentan con una buena atención por parte del personal. La ubicación es conveniente, ya que hay buenas conexiones de transporte público a pocos pasos. Sin embargo, el acceso al aparcamiento puede ser complicado para vehículos grandes.